Siendo intimidado cuando yo era un niño pequeño, ha jugado un papel muy importante en lo que soy hoy en día. Así se me hizo. A continuación esta parte de mi historia:
"Solo, el estrecho caminó a la escuela siempre tenía. Las mismas casas, por la misma calle, viendo los mismos árboles, zanjas y los vecinos siempre habían sabido en St-Isidore, un pueblo de 2.200 personas justo en el medio de la nada.
Ese fue el problema, que no podía dejar de lamerme repetidamente los labios resecos. Vueltas y vueltas, una y otra vez, hasta que mi piel cruda pelada en el contorno de color rojo, enmarcaban mi boca. El pequeño payaso, era todos los días en la escuela. Podían ver quien venía, "Porque yo era tan feo. Yo era una presa fácil. "
Antes de que pudiera llegar a la puerta de entrada de la escuela, un grupo de niños de 12 años - me retenían y así durante tres años de la escuela, provocandome graves problemas - abalanzandose sobre mi. Rompían mis pantalones, robaban el dinero para el almuerzo, y después perdía la dignidad con un coro de risas de niños y niñas. Todo el mundo señalando con el dedo ante la sombra de mis pocos amigos de verdad - otros rechazados en la clandestinidad. El indefenso.
Georges St-Pierre tenía nueve años ... "
De esta manera entré a las Artes Marciales, para defenderme. Mi padre me enseño al comienzo y luego entré en la Escuela de Karate, comenzando desde allí. Me gustaría el poder tener venganza de los bullies, pero ahora puedo ser demandado! No puedo tener mi venganza con esos tipos.”
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